El peso de la obesidad: Una revisión sobre el impacto socio económico y algunas aplicaciones para Argentina
Fecha
2007Autor
Tarragona, Sonia
Caporale, Joaquín
Pippo Briant, Tomás
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
La identificación y el diagnóstico de la obesidad se pueden realizar de diversas maneras, pero la más utilizada en la práctica clínica es mediante la clasificación provista por la OMS, construida a partir del Índice de Masa Corporal (IMC). Sin embargo, dicha clasificación no está exenta de críticas pues se le advierte la no inclusión de algunas dimensiones relevantes tales como la edad, el género y las diferencias étnicas y epidemiológicas entre países, además de no contemplar la distribución de la grasa corporal. De acuerdo a esta clasificación y utilizando la base de datos de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) realizada por el Ministerio de Salud de la Nación en el año 2005 , se verifica que el 16% de la población adulta argentina es obesa y el 34% presenta sobrepeso. Asimismo, el 5% de la población adulta de nuestro país presenta obesidad clase 2 y 3 (severa a muy severa), siendo las mujeres las más afectadas en ambos grupos. Luego, poco más del 11% detenta obesidad clase 1 teniendo esta vez los hombres mayor participación que las mujeres. Estas figuras se replican entre la población adulta con sobrepeso. En relación a la distribución etárea, el 54% y el 62% de la población adulta con sobrepeso y obesidad, respectivamente tiene entre 35 y 64 años de edad. Esta condición es considerada como un factor de riesgo en el desarrollo de muchas enfermedades; entre ellas la enfermedad cardiovascular, diversos tipos de cáncer, problemas respiratorios, diabetes tipo 2 y artritis. En función de los distintos grados de asociación con estas y otras condiciones, la concepción actual de la obesidad ha
ido virando hacia la heterogeneidad. Es decir, puede interpretarse como un factor de riesgo y también como una enfermedad severa en el caso de su clasificación mórbida y en algunos casos especiales de asociación con otras enfermedades. En el afán de encontrar los determinantes de la obesidad, numerosos autores coinciden que este estado particular de salud es el resultado de un gran número de factores; entre ellos biológicos, de comportamiento, culturales, sociales, de medio ambiente, económicos y de complejas relaciones entre los mismos. Sin embargo, este consenso no resulta tan evidente en la determinación del sentido y la magnitud en que participan cada uno de éstos.