La diversidad sexual en el sistema de salud: el caso de los consultorios amigables
Resumen
La epidemia de VIH en Argentina y en otros
países de la región es definida como una epidemia concentrada, en el sentido de que su prevalencia en la población general es menor al
1% y mayor al 5% en poblaciones seleccionadas. En el caso de nuestro país (Dirección de
Sida y ETS. Ministerio de Salud. Argentina,
2013) la prevalencia para la población general es del 0,4% mientras que para los hombres
que tienen sexo con otros hombres la misma
alcanza el 11% y en las trans femeninas llega
al 34%.
Esta realidad epidemiológica nos pone ante
el desafío de generar políticas diferenciales,
centradas en la discriminación positiva de estos colectivos. Precisamos pasar de respuestas
justas a respuestas equitativas. Precisamos
asumir el desafío de realizar propuestas focalizadas que no sean estigmatizantes pero que
consideren la vulnerabilidad diferencial de estos grupos.
En 2009, la Dirección de Sida y ETS del Ministerio de Salud de Argentina en alianza con el
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Organización de Naciones Unidas
para el Sida (Onusida), Fondo de Población de
las Naciones Unidas en Argentina (UNPFA) y
Organización Panamericana de la Salud (OPS),
decidió profundizar su política preventivaasistencial hacia la población de la diversidad
sexual.