Clasificaciones diagnósticas en psiquiatría: aspectos clave para su uso en salud pública
Resumen
El reporte de Salud en el Mundo de 2001 hace un fuerte llamado a la integración del enfoque de Salud Pública para reducir el peso en el mundo de lo que se estima son 450 millones de personas con problemas de salud mental. Este reporte señala que “dada la magnitud del problema, la multifacético etiología, el persistente y serio estigma y discriminación y la brecha significativa entre necesidad y tratamientos a lo largo del mundo, un enfoque de Salud Pública es el método más apropiado para responder a tal necesidad”. La OMS define como objetivos de la Salud Pública en este campo:
Formular políticas y planes nacionales y legislar, para mejorar la salud mental de las poblaciones
Asegurar el acceso universal a servicios apropiados y costoefectivos, incluyendo promoción, prevención y servicios de atención
primaria
Asegurar un cuidado adecuado y la protección de los derechos humanos para los pacientes con los desórdenes más severos y los institucionalizados, así como procurar el cuidado comunitario de los mismos
Evaluar y monitorear la salud mental de las comunidades, incluyendo especialmente a las poblaciones vulnerables como niños, mujeres y ancianos.
Promover estilos de vida saludables y reducir los factores de riesgo específicos para trastornos de salud mental
Estimular la vida familiar estable, la cohesión social y el desarrollo humano, incluyendo estímulos para las organizaciones sociales y familiares
Estimular la investigación sobre las causas de la enfermedad mental, el desarrollo de tratamientos efectivos y la evaluación de los sistemas asistenciales
Desarrollar recursos humanos para los servicios de salud mental
La Salud Pública, como generalidad, refiere a todas las medidas, tanto públicas como privadas para promover la salud, prevenir la enfermedad, prolongar la vida y mejorar la riqueza y la calidad de la vida de la población en su conjunto. No obstante algún grado de control se ha logrado sobre enfermedades transmisibles, mucho queda por hacer en cuanto a la Salud Mental desde la perspectiva de Salud Pública; la cual aplica un enfoque multidisciplinario que comparte la responsabilidad con la población destinataria, con acciones intersectoriales y utilizando intervenciones técnicas de corrección de enfermedad, como así también legislativas, administrativas y de otros órdenes, como por ejemplo las educativas.
Entre las funciones esenciales de la Salud Pública, oportunamente establecidas por la OMS y aptas para reducir la carga de los problemas relacionados con la salud mental, se incluye el monitoreo de las condiciones de salud de las comunidades, las inequidades en salud y el uso de los servicios por parte de la población. Todos estos aspectos han sido abordados en diversos estudios llevados a cabo en países con diverso grado de desarrollo, estudios que han abordado asimismo los modelos y la prevalencia en distintos dispositivos asistenciales, como los de atención primaria.
La función de vigilancia epidemiológica, otra de las nueve listadas por la OMS, ha sido llevada a cabo en temas de salud mentalen el caso de poblaciones sometidas a desastres naturales o conflictos armados, con desplazamiento de personas a otras regiones. Algo menos se ha estudiado el uso de los servicios y la utilización de datos provenientes de estos para la elaboración de planes (ver informe SE No. 6 de esta misma serie). Finalmente, la función de gestión estratégica de los servicios y sistemas ha sido aplicada a mejorar la accesibilidad, teniendo en cuenta la brecha señalada entre la necesidad y la oferta y el uso efectivo de los servicios.
La adecuada implementación de estas funciones de Salud Pública requiere de categorías diagnósticas confiables que respondan a intervenciones específicas, psicosociales y farmacológicas. El monitoreo y la vigilancia epidemiológica producen diferentes resultados dependiendo de qué tipo de sistema diagnóstico se utilice, y de allí pueden seguirse una serie de malos entendidos a lo largo de la cadena de significados, conclusiones y decisiones que siguen a la información.
El objetivo de este trabajo ha sido obtener algún instrumento apto para aquellos propósitos, los de adecuar las referencias producidas por la investigación o la información proveniente de los servicios, a las funciones de Salud Pública.
Este informe constituye la elaboración de una parte de un grupo que trabajó en el tema de los manuales diagnósticos. Y a su vez este tema constituyó un capítulo dentro de un gran conjunto que también se explicará de modo de ayudar al lector a ubicar esta pequeña molécula en un compuesto mucho más ambicioso. Los autores, Hugo Barrionuevo y Dante Graña, tomaron a su cargo comentar los “Aspectos principales a tener en cuenta al utilizar para propósitos de Salud Pública los manuales diagnósticos existentes. Este grupo estuvo dirigido por el Jefe del Departamento de Salud Mental de la República de Chile, Alberto Minoletti e integrado por los autores y por Fred Kigozi de Uganda (experiencias exitosas con los actuales.
Manuales en países de bajo y mediano ingreso), Pichet Udomrain de Tailandia (problemas con los actuales Manuales en los países de bajos y medianos ingresos), Edgardo Perez de Canadá (cualidades que en los Manuales ayudan y son aptas para su uso en Salud Pública), Margarita Alegría de Puerto Rico (cómo mejorar la utilización de los sistemas de clasificación diagnóstica desde el punto de vista de la Salud Pública), y Francisco Torres de España (revisión de borradores).
El conjunto del trabajo se realizó bajo la supervisión de APIRE (Instituto Americano de Investigación Psiquiátrica, Grupo de trabajo de la Conferencia de Salud Pública).
A continuación se incluye, en su idioma original, los constituyentes de todo el grupo y la temática que fue abordada, siendo el presente informe la porción correspondiente a “Aspectos relevantes a considerar en la transferencia o adaptación de los Manuales y Sistemas de Diagnóstico desde su original propósito clínico a las funciones de Salud Pública. Toda la tarea culminaba con una Conferencia Internacional en Septiembre de 2007. El trabajo se compuso desde julio de 2006 a marzo de 2007.