Violencia intrafamiliar
Resumen
Las leyes de protección contra la violencia familiar tienen dos finalidades: por un lado, la toma de medidas cautelares para hacer cesar el estado de violencia y salvaguardar así la vida, la salud, la integridad psicofísica de las personas, derechos de rango constitucional (art. 75 inc.22 C.N.); por el otro, lograr la recomposición familiar según las características de la familia, sus demandas y necesidades, a través de la derivación a tratamiento. El propósito de este trabajo es enfocar la misma no solo desde el aspecto legal sino también desde el aspecto cultural, psicológico e instrumental en cuanto a la aplicación de las normas que entienden en la misma. Exponer dichos enfoques y analizar como se implementan los recursos humanos y materiales para cumplir el objetivo de enfrentar el problema eficazmente. Luego del análisis de estos factores llegamos a la conclusión que en el campo del trabajo de este tema hay mucho para articular, un modo mas eficaz de acción, en cuanto a la resolución de los casos y no solo el diagnostico sino el tratamiento de los mismos. Si bien una ley contra la violencia familiar puede contribuir a atenuar el fenómeno, no es la solución integral, sino un elemento más dentro de la multiplicidad de acciones que hay que emprender, como ser: políticas sociales tendientes a mejorar la calidad de vida de la gente, programas educativos a los padres para ayudarlos en su función de crianza, mecanismos de ayuda comunitaria, formación especializada de los profesionales y funcionarios de la salud para la detección rápida del abuso, entrenamiento del personal policial y centros de familia interdisciplinarios o consultorios familiares barriales. Es decir, es importante ofrecer a la gente distintas vías para que pueda poner de manifiesto sus problemas familiares y recibir ayuda u orientación.